Con candados y cadenas es como hoy en día se protegen los detergentes y otros productos en algunas bodegas, pues los robos están a la orden del día.

Como señala Fernando Mateo, presidente de los bodegueros de América, estos no tienen consecuencias graves para los delincuentes.

“La policía si hace su trabajo, pero los fiscales y los jueces no están haciendo el trabajo que deben de hacer, antes era condenable, hoy no es condenable y los saqueadores lo saben.” “Saben que la justicia únicamente les da una irrisoria multa, por lo que siguen robando señalan, sin embargo, para los dueños de las bodegas, estos robos diarios representan miles de dólares que afecta su economía”

Juan Torres, es también bodeguero y no ve un buen futuro:

Seguro una perdida, porque si siguen así los negocios tienen que cerrar porque se llevan todos los delincuentes.

“Cada producto que tu vendes, te ganas 5, 10 y 20 centavos, entonces si ellos te roban un producto te lo están robando todo”, agrega Mateo.

“Aunque los ladrones se llevan todo lo que pueden, al parecer los detergentes son los productos que más fácil pueden venderlos”, dice.

“Seguro se lo llevan como cuesta más dinero, y es caro eso es lo primero que ellos se llevan, y los helados también los ice cream, hasta la nevera está vacía porque los helados e los llevan también”, asegura Torres.

Algunos bodegueros se han visto obligados a instalar puertas transparentes de acrílico con llave, pero eso significa una inversión extra y además el contratar más empleados para que atiendan a los clientes, les abran los anaqueles y les entreguen los productos.

Fernando Mateo ve injusto lo que está pasando:

“Dios libre que un bodeguero proteja su negocio, si golpean al saqueador, el que va preso es él y al que llevan a juicio es al bodeguero.”

Blanca García, clienta dice:

“Imagínese los bodegueros salen a ganarse el pan de cada día para sus hijos y no es fácil, y que otro venga a llevarse la mercancía así por así”.

Hasta que no cambien las leyes, han indicado los afectados, seguirán sufriendo pérdidas económicas y enfrentando inclusive situaciones peligrosas, al defender su pan de cada día.