“Muy orgullosos de poder tener esta oportunidad, orgullosos en el sentido de que eso nos va a permitir trabajar con más tranquilidad”.

Así reaccionó Marcos Muñoz, el dueño del restaurante Mojitos, al saber que él y sus empleados forman parte del próximo grupo que puede optar a recibir la vacuna del COVID-19.

“Estamos listos para darles la vacuna en cuanto la tengamos", dijo el alcalde Bill de Blasio.

Los empleados de restaurantes se suman al nuevo grupo de candidatos a la vacuna junto con taxistas y los discapacitados de desarrollo. Los repartidores de comida también están incluidos. 

En el caso de ‘Mojitos’, nosotros compartimos la experiencia de Marcos y sus empleados desde que reabrieron el restaurante en mayo del año pasado. 

El local había permanecido cerrado por dos meses debido a que algunos de sus empleados habían contraído el coronavirus.

La vacuna abre ahora un camino para el optimismo y una forma de garantizar la seguridad de su personal y de su clientela.

“Si esto nos va ayudar a que la situación mejore, a que salgamos de esta crisis que estamos en el momento, hay que hacerlo”, dijo Daniela Martínez, empleada de Mojitos.

La extensión de la vacunación a trabajadores de la industria de restaurantes llega después del anuncio de la reapertura del servicio en interiores el próximo 14 de febrero con una capacidad máxima limitada del 25 por ciento. 

Una vez avance el proceso de vacunación, Marcos cree que las autoridades deben considerar permitir aumentar el aforo en interiores al 50 por ciento. Esto ayudaría a recuperar el negocio después de un año tan difícil.

“La vacuna nos va a permitir curar el COVID y curar el que haya posibilidad de trabajar”, agregó Muñoz.

Por eso Marcos y su personal esperan ahora poder vacunarse cuanto antes.

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